(AP) — Las autoridades de Texas instaron el sábado a los residentes de la costa a prepararse para un posible impacto de Beryl, mientras se pronostica que la tormenta vuelva a adquirir fuerza de huracán en las aguas cálidas del Golfo de México.
“Si el pronóstico actual es correcto, prevemos que la tormenta tocará tierra en algún lugar de la costa de Texas en algún momento del lunes”, señaló Jack Beven, especialista en huracanes de alto nivel del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) en Miami. “Si esto ocurre, lo más probable es que sea un huracán de categoría 1”.
Beryl, la primera tormenta de la temporada en convertirse en un huracán de categoría 5 en el Atlántico, provocó al menos 11 muertes cuando atravesó las islas del Caribe a principios de la semana. Después, impactó a México como un huracán de categoría 2, derribando árboles, pero sin causar lesiones ni muertes cuando atravesó la península de Yucatán.
El NHC pronosticó que Beryl se intensificará antes de tocar tierra firme, provocando que se emitieran avisos de huracán y marejada ciclónica. Beven señaló que se tiene previsto que se emita una alerta de huracán el domingo.
La tormenta provocará una peligrosa marejada ciclónica, inundando partes de la costa de Texas, así como vientos huracanados en una pequeña área y condiciones de tormenta tropical, con fuertes lluvias, en gran parte del resto de la costa texana, señaló el NHC.
“Existe un creciente riesgo de vientos huracanados perjudiciales y marejada ciclónica potencialmente mortal en partes del noreste de México y en la parte sur y centro de la costa de Texas la tarde del domingo y el lunes”, previno el centro.
Las autoridades de Texas advirtieron a los residentes de toda la costa del estado que se preparen para posibles inundaciones, fuertes lluvias y vientos, mientras aguardan una ruta más definida de la tormenta. El NHC ha emitido alertas de huracán y tormenta ciclónica para la costa de Texas, desde la desembocadura del río Bravo (o Grande) al norte de San Luis Pass, a menos de 130 kilómetros (80 millas) al sur de Houston.
El sábado por la tarde, Beryl se encontraba a unos 740 kilómetros (460 millas) al sureste de Corpus Christi y tenía vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (60 millas por hora), según el NHC. Se movía hacia el oeste-noroeste a 19 km/h (12 mph).
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, que es el gobernador interino mientras el gobernador, Greg Abbott, se encuentra en Taiwán, emitió una declaración de desastre preventiva para 40 condados.
Algunas ciudades de la costa de Texas hicieron un llamado a evacuar voluntariamente las áreas bajas propensas a inundarse, prohibieron acampar en las playas e instaron a los turistas que viajaron durante el fin de semana feriado del 4 de julio, a retirar los vehículos recreativos de los parques costeros.
Mitch Thames, vocero del condado de Matagorda, dijo el sábado que las autoridades emitieron una solicitud de evacuación voluntaria en las áreas costeras del condado, a unos 160 kilómetros (100 millas) al suroeste de Houston, para informar al gran número de visitantes que llegaron al área para pasar el fin de semana feriado.
“Uno siempre planifica para lo peor y espera la mejor. Ciertamente, no quiero arruinarles el fin de semana feriado a nuestros visitantes. Pero al mismo tiempo, nuestro principal objetivo es la salud y la seguridad de todos nuestros visitantes y, por supuesto, de nuestros residentes. No me preocupan tanto nuestros residentes. Las personas que viven aquí están acostumbradas a esto, lo entienden”, dijo Thames.
En Corpus Christi, las autoridades pidieron a los visitantes que acortaran sus viajes y, de ser posible, que volvieran a casa con anticipación. También pidieron a los residentes que reforzaran sus viviendas colocando tablones en las ventanas si es necesario, y que utilizaran sacos de arena para protegerse contra posibles inundaciones.
“Estamos tomando la tormenta muy en serio y le pedimos a la comunidad que también la tome muy en serio”, señaló Brandon Wade, jefe de bomberos de Corpus Christi, en una conferencia de prensa el viernes pot la tarde.
Beryl causó estragos esta semana en Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Barbados. Se reportó la muerte de tres personas en Granada, tres en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica, dijeron las autoridades.
Las autoridades mexicanas han trasladado a algunos turistas y residentes fuera de las áreas bajas alrededor de la península de Yucatán antes de que ocurra un deslave, pero decenas de miles se quedaron para enfrentar los fuertes vientos y la marejada ciclónica. Gran parte del área que rodea Tulum está a unos cuantos metros (yardas) por encima del nivel del mar.
La ciudad quedó sumida en la oscuridad cuando la tormenta dejó sin electricidad a sus habitantes al tocar tierra. Los fuertes vientos activaron las alarmas de los autos en toda la ciudad. La mañana del viernes, el viento y la lluvia seguían azotando la ciudad costera y las áreas que la rodean. Brigadas del ejército recorrían las calles, retirando los árboles y los cables eléctricos.
Tras ver a Beryl causar estragos en el Caribe, Lucía Nagera Balcaza, de 37 años, fue una de las personas que almacenó comida y se refugió en su casa.
“Gracias a Dios hasta hoy que amanecimos y amanecimos con bien», comentó. «Con poquito de desastre en la calle”, añadió.
Aunque no se han reportado muertos ni heridos, cerca de la mitad de Tulum seguía sin electricidad, señaló Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil de México.