El gobierno de Nicolás Maduro a través del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) ordenó cancelar los vuelos hacia diversos países que cuestionan su victoria electoral en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio, decisión gubernamental que ha causado un caos para viajeros que buscan entrar o salir del país.
La medida que fue anunciada por la Cancillería venezolana se produjo en medio de un clima de alta tensión política, que ha dejado a miles de pasajeros varados en los aeropuertos del país. Esta medida no solo ha afectado la movilidad interna sino que también ha tenido un impacto negativo en las conexiones internacionales, exacerbando aún más la crisis política y social que enfrenta Venezuela.
Es por ello que Colombia se ha convertido en la única opción de vuelos regionales para abandonar el país, pero los precios se han incrementado.
Un vuelo de Caracas a Bogotá que normalmente dura alrededor de dos horas y costaba menos de 200 dólares, superó los 800 dólares el viernes pasado, según informó la agencia de noticias Bloomberg.
La carencia de opciones de vuelos está dejando atrapados a los venezolanos que residen en el extranjero y que volvieron a su país para participar en las comicios del 28 de julio, en las que la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) demuestra que se cometió un fraude electoral.