Jesús Guillermo Gómez, quien hasta hace una semana era director de Gobierno de la Alcaldía de Torres, explicó que Javier Oropeza no fue destituido como Alcalde del municipio Torres, sino que se declaró en ausencia temporal que puede tener un término de 90 días continuos, a partir de lo cual es cuando podría ser declarada su ausencia absoluta.
Sostiene que el argumento esgrimido por la usurpación para concluir que Javier Oropeza hizo una «designación nula» al no publicar en Gaceta Municipal el nombramiento de la Lcda Iriada Timaure, es un crudo exabrupto puesto que los mismos concejales impidieron su publicación. «En todo caso no es nula sino que adolecería del requisito de ser publicado en la Gaceta Municipal para que obtuviera eficacia plena», precisó Gómez.
El exdirector afirma que la ausencia de Javier Oropeza es obligada, ya que desde el Estado se acciona una persecución implacable. «Al actuar así, le ha impedido al alcalde su derecho a la defensa, que es una garantía ciudadana fundamental».
Agregó también que esta acción a fracasado en varias veces, (…) sólo que ahora «ocuparon sus bienes y atemorizaron a su familia».
Jesús Guillermo, por su parte calificó esta acción como «Terrorismo de Estado, un delito que no prescribe ni aquí ni en la China; así que exhortó a los concejales, y funcionarios que se han prestado para estas acciones violatorias de derechos fundamentales, que tarde o temprano les llegará la justicia y ustedes responderán (…).
Con información de El Caroreño
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