El Gobierno de España hará caso omiso a la petición del Pleno del Congreso para que reconozca a Edmundo González Urrutia como vencedor de las elecciones del 28 de julio en Venezuela y, por tanto, como presidente electo. La ministra portavoz, Pilar Alegría, adelantó este martes que el Ejecutivo no variará su postura, independientemente de la proposición no de ley que la Cámara Baja aprobará este miércoles a instancias del PP y con el voto a favor de Vox, PNV, UPN y Coalición Canaria.
Alegría no solo certificó que al Gobierno le dará igual lo que salga del Congreso, ya que se trata de una proposición no vinculante, sino que además acusó a los populares de pretender únicamente “dividir”. “La proposición no de ley tiene un objetivo claro: dividir, saltándose la posición que estamos manteniendo todos los países europeos. Y, además, roza la absoluta irresponsabilidad y el cinismo”, señaló la portavoz.
La postura del Gobierno de España “ha sido clara desde el primer momento” y va en consonancia con la Unión Europea. “En primer lugar, mantener una posición unánime junto con los Veintisiete países de la UE en solicitar máxima transparencia, las actas de todas las mesas. Es lo que llevamos abanderando desde el pasado 29 de julio”, agregó.
No obstante, cuando el Consejo de Ministros reconoció el Estado de Palestina el pasado 22 de mayo, a Pedro Sánchez no le importó que la mayoría de los países de la UE no le siguieran. Solo Irlanda y Noruega lo hicieron aquel día, en lo que fue un intento frustrado de Sánchez por abanderar la causa palestina en Europa.
La iniciativa del PP fue registrada antes del destierro de Edmundo González, pero su debate cobra especial trascendencia tras su llegada a España. Se debatirá esta tarde y la votación será mañana. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.