La Federación Médica Venezolana (FMV) denunció que la atención en los centros de salud del país retrocedió 120 años, en medio de lo que califican como «la peor crisis contemporánea y hospitalaria» en Venezuela. Durante una rueda de prensa, su presidente, Douglas León Natera, alertó sobre la crítica situación de la red hospitalaria, que comprende 301 hospitales y más de 7,000 ambulatorios, la mayoría de los cuales se encuentran en condiciones de ruina.
Natera indicó que apenas menos del 10 % de estos centros tiene una capacidad limitada para atender a los pacientes, mientras que entre el 80 % y el 90 % carecen de medicamentos e insumos esenciales. Esta grave deficiencia ha llevado a un notable retroceso en la calidad de la atención médica, comparable a épocas en las que las enfermedades endémicas estaban descontroladas.
El dirigente criticó la ineficacia del sistema de salud pública para ofrecer atención adecuada a la población, a pesar de que el derecho a la salud está consagrado en la constitución venezolana. Según Natera, en 25 años de gobierno revolucionario, este principio se ha convertido en un mero enunciado sin aplicación práctica.
El gobierno, según el líder gremial, no ha mostrado disposición para escuchar las propuestas del sector médico ni para abordar la crítica falta de insumos y medicamentos en los hospitales. Además, León Natera exigió la discusión de una nueva contratación colectiva que incluya salarios dignos tanto para médicos activos como para jubilados.
La precaria situación se ve agravada por la crisis económica que enfrenta el país, con Natera señalando que entre el 75 % y el 80 % de la población venezolana no tiene acceso a recursos suficientes. Con un salario mínimo de apenas tres dólares mensuales, muchos ciudadanos se ven obligados a elegir entre alimentarse, trabajar o comprar medicamentos esenciales. La FMV continúa haciendo un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas efectivas que garanticen el derecho a la salud en Venezuela.