¡Tierra de gracia!
Venezuela, la bien nombrada “Tierra de Gracia,” fue dotada por el Todopoderoso de suficientes tierras fértiles para cultivarlas y así abastecerse de alimentos y surtir la despensa mundial. La abundancia de agua dulce que brota de sus cordilleras irriga sus montañas y nutre a valles y llanos. Quien viaje por vía terrestre recorriendo cualquier parte de la geografía nacional, sin ser muy observador podrá notar exuberantes ríos, que en tiempos no muy lejanos eran navegables y proveían a los seres vivos del agua necesaria para la subsistencia, en forma confiable puesto que eran aguas puras, sin contaminación, ejemplo cercano lo tenemos con el río de quien tomó el nombre nuestra ciudad de Barquisimeto, el Turbio. Hace apenas unos años, los niños bajábamos de la zona de San Juan a buscar pececitos y bañarnos en él, eran tardes placenteras, traíamos a los acuáticos trofeos y hacíamos peceras en botellones; en Semana Santa íbamos a pescar al río Portuguesa, en sus nacientes cerca de Villanueva y era común dormir en la vía hacía Araure, porque las crecidas de los ríos Sarare y Auro impedían el paso. “Venezuela es el séptimo reservorio de agua dulce del planeta”.
¿Qué está pasando en el paraíso terrenal? Desde hace años venimos denunciando que en el Estado Lara se está devastando todo su sistema montañoso, nacientes de importantes ríos como el Morador, El Maguaza, el Acarigua, El Boconó, el Sarare, El Portuguesa y el Río Tocuyo, entre otros, las están quemando y talando los campesinos que quieren quedarse en las montañas, en la búsqueda de una agricultura de subsistencia, siembra de maíz y caraotas, para comer con sal, “cuando hay sal”, los otros, emigran a los cordones de miseria de las ciudades donde imperan las drogas y la delincuencia,; ahora, se integran a la diáspora infame que desmiembra a las familias. Pero a esta problemática no se le da respuesta.
Zonas de altísima fragilidad ecológica como la constituida por, lo que denomino, una Mesopotamia, ubicada entre los ríos Morador y Portuguesa; la montaña aledaña al caserío Santa Marta, parroquia Hilario Luna Luna, Municipio Morán de este estado Lara, donde se encuentran las nacientes de las quebradas San Lorenzo, Los Aguacates y especialmente la quebrada “El Humo”, que surte de agua al caserío y, son tributarias del Rio Morador, desde hace años vienen siendo arrasadas inmisericordemente por invasores de oficio hambrientos de lucro fácil y avaro, delincuentes escocidas que dicen que aquí no hay gobierno.
Se alerta sobre la extinción del elefante, del tigre de Bengala, de la ballena y de otros animales, en Venezuela se están extinguiendo aceleradamente a los caficultores, otrora guardianes gratuitos del ambiente que la miseria impuesta los ha convertido en sus principales depredadores, la causa, entre otras: “El PRECIO VIL” con que les pagan su producto los que se enriquecen descaradamente y se imponen ante las necesidades de las humildes familia cultivadoras de café, en flagrante violación del artículo 23 de la Declaración de los Derechos Humanos, de la Organización de las Naciones Unidas, de 1948, y por ende de la Constitución Nacional.
Estamos a comienzos de cosecha mientras las nefastas consecuencias quedan demostradas al pasar Venezuela de ser un país exportador, a ser importador de café.
¡CAPITAL CAFETALERA NACIONAL!
Las características históricas de Guarico, hacen que este poblado de los Andes larenses, desde su génesis sea reconocido como la “Capital Cafetalera Nacional” La producción de este noble cultivo ha sido determinante en la existencia de la bella población, es la base fundamental de su economía y la cultura de sus habitantes. Guarico es encrucijada obligada en la comercialización del café, no es coincidencia, que la empresa “Productores Asociados de Café, Compañía Anónima, Pacca-Guarico, que comercializaba la mayor cantidad de café en Venezuela, se encuentre allí, al igual que una de las más importantes Cooperativas.
Guarico es un ejemplo indiscutible de que caseríos y pueblos en nuestro país dependen casi exclusivamente de la producción de café. En diferentes periodos de gobierno, se han hecho todo tipo de actividades para diagnosticar los problemas que enfrenta; en una de las denominadas Constituyentes Sociales, realizadas hace muchos años en el Club de Guarico, donde estuvo presente todo el tren ejecutivo del estado Lara, se enalteció la importancia de fortalecer el sector dada la importancia de la producción de café, habiéndose hecho la promesa de la inmediata de la recuperación de las calles y de las fachadas de las casas, la estructuración de posadas, la solución al problema del agua de consumo humano. Existía un proyecto de recuperación de la vialidad entre El Tocuyo y Chabasquén o Biscucuy, vía Anzoátegui, se inspeccionaron “las ruinas”, de lo que en un inició, era el hospital de Guarico…
“Planes, proyectos, ofertas… estamos haciendo el diagnostico”.
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