La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lanzada en la apertura de la cumbre del G20, el lunes (18), ya cuenta con la adhesión de 81 países. La propuesta fue concebida por Brasil con el objetivo de acelerar los esfuerzos mundiales para erradicar el hambre y la pobreza, prioridades centrales en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Entre los países que ya se han adherido se encuentran 18 de los 19 países miembros del G20. Sólo Argentina no ha anunciado aún su adhesión. Según el Gobierno brasileño, todavía se está negociando la entrada de los argentinos en la Alianza.
Además de estos países, entre los que figura Venezuela, se suman también la Unión Europea y la Unión Africana, 24 organizaciones internacionales, nueve instituciones financieras y 31 organizaciones filantrópicas y no gubernamentales.
La adhesión, que comenzó en julio y sigue abierta, se formaliza a través de una declaración en la que se definen compromisos generales y específicos, que se ajustan a las prioridades y condiciones concretas de cada firmante.
Entre las acciones se encuentran los «Sprints 2030», que pretenden erradicar el hambre y la pobreza extrema mediante políticas y programas a gran escala.
La Alianza Global espera beneficiar a 500 millones de personas con programas de transferencia de ingresos en países de renta baja y media-baja para 2030, ampliar las comidas escolares de calidad a 150 millones de niños más en países con pobreza infantil y hambre endémicas, y recaudar miles de millones en créditos y donaciones a través de bancos multilaterales de desarrollo para poner en marcha estos y otros programas.
La iniciativa tendrá su propia gobernanza vinculada al G20, pero que no estará restringida a las naciones que componen el grupo. El sistema de gobernanza deberá estar operativo a mediados de 2025. Hasta entonces, Brasil proporcionará apoyo temporal para las funciones esenciales.
Con información de Agencia Brasil
FOTO: Europa Press