El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró este martes la ley marcial para «erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte» y garantizar «la libertad y felicidad» de la población surcoreana, acusando a la oposición de «actividades contra el Estado» y de afinidad con el régimen de Kim Jong Un.
Yoon argumentó ante la opinión pública que ley marcial es necesaria para «proteger el orden constitucional» y acabar con las «fuerzas antiestatales» que han llevado al país «a la ruina» y «buscan derrocar el actual sistema».
La orden llega poco después de que la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en el Parlamento, aprobara por la vía rápida un proyecto de ley de presupuesto reducido y presentara mociones de destitución contra el jefe de la auditoría estatal y varios fiscales.
«La extorsión presupuestaria es una perturbación de las instituciones estatales legítimas, un claro acto antiestatal que planea una insurrección», ha incidido Yoon, que ha acusado al Parlamento de haberse convertido «en un monstruo que está provocando el colapso del sistema liberal».
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Park An Soo, informó de que todas las actividades parlamentarias y de los partidos quedan prohibidas, así como las protestas y las manifestaciones, mientras que los medios de comunicación estarán bajo estrecha vigilancia de las autoridades.
«Están prohibidas las noticias falsas, la manipulación de la opinión pública y la propaganda falsa» y «todos los medios y publicaciones están sujetos al control de la ley marcial», ha hecho saber el jefe del Ejército surcoreano.
Asimismo, la libertad de reunión y manifestación queda restringida y todas aquellas personas que se encuentren secundando algún tipo de huelga o movilización tienen un plazo de 48 horas para regresar a sus puestos de trabajo. «Los infractores serán castigados con la ley marcial», ha advertido.
«Los infractores podrán ser arrestados, detenidos, registrados y apresados sin orden judicial de conformidad con el artículo 9 de la Ley Marcial» y serán castigados en base al artículo 14 de dicha norma.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN Y EL OFICIALISMO
La oposición rechazó la medida y ha acusado al presidente Yoon de haber declarado la ley marcial «sin ningún motivo» y en contra de la Constitución y del pueblo surcoreano. «Tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país», ha denunciado el líder del PD, Lee Jae Myung.
No obstante, no solo la oposición expresó su malestar. El líder del oficialista Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon, ha calificado la medida de «ilegal» y ha anunciado que se pondrá del lado del pueblo para tumbarla.
«La declaración de ley marcial es ilegal e inconstitucional y la detendremos junto con el pueblo», ha dicho Han, quien ha asegurado que la decisión ha sido tomada a expensas del partido. «Trabajaré para proteger la democracia liberal», ha remarcado.