2024 no fue un buen año para la industria venezolana de la confección, afectada por el anclaje cambiario, explicó Roberto Rimeris, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavediv).
En declaraciones a Unión Radio, Rimeris explicó que «la venta de textiles nacionales está castigada por las grandes importaciones que están favorecidas en los precios porque hay un anclaje de la moneda que en los últimos meses se ha deslizado, pero la moneda estaba anclada a un tipo de cambio que favorecía a los importadores, porque la inflación interna de nosotros los fabricantes era más alta que la devaluación que tenían los importadores».
Resaltó que a mediados de año, la confección había decrecido un 12% y volvió a experimentar un crecimiento en el tercer trimestre, en un 6%, faltando por ver las cifras del último trimestre.
En cuarto a la calidad de los textiles importados, expuso que hay una gran variedad, con marcas internacionales de altísima calidad, otras provenientes de países vecinos como Colombia, y otras de calidad menor.
«Algunos clientes prefieren (vestidos) de baja calidad y reponerlos al poco tiempo porque son asequibles a los ingresos que obtienen en el año», apuntó Rimeris.