WASHINGTON, 21 dic (Xinhua) — El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el sábado 21Dic al Canal de Panamá como «un activo nacional vital» para su país y amenazó con retomar la vía de navegación interoceánica, citando » precios exorbitantes» a los barcos estadounidenses.
En una publicación en la red Truth Social (de su propiedad), Trump dijo que Panamá ha tratado a Estados Unidos «de una manera muy injusta e imprudente» al cobrar «precios y tarifas de pasaje exorbitantes» a la Armada y a los buques comerciales del país norteamericano que transitan por el Canal.
«Esta completa ‘estafa’ a nuestro país cesará de inmediato», afirmó.
El Canal de Panamá, actualmente una ruta comercial marítima internacional vital que conecta los océanos Pacífico y Atlántico, fue de regreso al control panameño en 1999 según los Tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977 bajo la presión del pueblo panameño.
En 1903, Estados Unidos firmó un pacto con el recién nacido Gobierno panameño para construir el Canal. Tras su inauguración en 1914, la vía acuática y sus alrededores, conocidos como la Zona del Canal de Panamá , fueron administrados y gobernados bajo jurisdicción estadounidense.
Exigencias la UE
MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) – Por otra parte, el 20Dic Trump ha exigido a la Unión Europea compensar su enorme desequilibrio comercial con los Estados Unidos mediante compras «a gran escala» de petróleo y gas para evitar la imposición de aranceles.
«Le dije a la Unión Europea que deben compensar su tremendo déficit con los Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡¡¡se aplicarán ARANCELES!!!», ha advertido Trump también a través de la red Truth Social.
A finales del pasado mes de noviembre, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, apuntaba que la estrategia europea para evitar una guerra comercial entre Estados Unidos y la UE podría pasar por ofrecer a su socio transatlántico comprar más productos estadounidenses, como gas natural licuado o armamento, en vez de abordar las diferencias mediante represalias.
En este sentido, el vicepresidente del BCE, el español Luis de Guindos, expresaba esta semana su confianza en que finalmente «se imponga el sentido común» y subrayaba la importancia de que la UE y EE.UU. se sienten a negociar, ya que en una guerra comercial todo el mundo sale perdiendo.