El 19 de noviembre de 2024, Huang Wen embistió con su carro a un grupo de 30 personas personas que estaban frente a una escuela en la ciudad de Changde, en el centro de China.
Tras embestir a las personas, el hombre detuvo el carro, salió de éste y siguió atacando a la gente con un arma, dejando un saldo de 30 heridos, entre ellos 18 estudiantes. El hombre, de 39 años de edad, fue arrestado en el momento.
El 23Dic, la justicia china condenó a muerte a Huang, aunque le dio un indulto que le permite conmutar la pena por cadena perpetua, siempre que mantenga buena conducta durante el periodo de dos años.
El Tribunal explicó que Huang lanzó el ataque para descargar su frustración tras sufrir pérdidas financieras y tener conflictos familiares. “Lo que demuestra un móvil despreciable y una malicia extrema”, declaró el tribunal en un comunicado.
Este suceso se produjo pocos días despues de que otro sujeto también embistiera con su carro a una multitud, frente a un centro deportivo en la ciudad de Zhuhai, al sur del país, dejando 35 muertos y 43 heridos, por lo que fue considerado el ataque masivo más letal de la última década, en China.
La policía aseguró que el conductor, de 62 años y quien intento escapar del lugar, estaba atravesando problemas de divorcio y estaba descontento con el acuerdo de separación, motivo que lo llevó a cometer el crimen.
Analistas y psicólogos afirman que estos casos son venganzas de la gente contra la sociedad debido a la aparición de problemas psicológicos, económicos o emocionales que no son capaces de enfrentar.
El Procurador General de China afirmó que los casos de “crímenes atroces y extremos serán castigados duramente, con todo el peso de la ley”.