El gobierno de Estados Unidos ha ordenado pausar de manera indefinida los beneficios para migrantes amparados por el ‘parole humanitario’ y otros programas como el de reunificación familiar, peticiones de asilo, permisos de trabajo y TPS.
El Departamento de Seguridad Nacional afirma que esta medida obedece a la revisión de posibles fraudes cometidos en la información suministrada. En tal sentido, la medida podría levantarse tras una investigación exhaustiva de los programas de «libertad condicional de inmigración» de la era Biden.
Hace unas semanas la administración Trump embistió al TPS (que amparaba a unos 300.000 venezolanos), ahora lo hace contra los beneficiarios del parole humanitario.
En un documento interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), difundido por la cadena CBS, el Ejecutivo ordena también congelar las aplicaciones pendientes de quienes buscaban inscribirse al programa y obtener ese permiso para viajar a EE.UU.
La decisión afecta a los beneficiarios de los programas para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua, Haití, Ucrania y Venezuela, y del proceso de reunificación familiar para cubanos, ecuatorianos y colombianos.
En total, entre 500 y 800 mil personas -incluyendo venezolanos- entraron a EE.UU. con estos beneficios migratorios que otorgaban un permiso temporal de dos años para vivir y trabajar en el país y les permitía alcanzar algún tipo de estatus legal. Ahora podrían quedar en un limbo migratorio y expuestas a la deportación.
Fotoportada: captura CBS