El Gobierno de España anunció el martes 25 de marzo que, si los aranceles de 25 % que EE. UU. anunció que impondrá a quienes comercialicen con petróleo y gas venezolano, afecta a los sectores productivos españoles, «habrá respuestas contundentes».
El anuncio fue dado por la ministra portavoz, Pilar Alegría, en una rueda de prensa realizada tras un Consejo de Ministros, al ser consultada sobre las posibles consecuencias negativas para multinacionales españolas como Repsol.
Alegría advirtió que si esos aranceles afectan «directamente» a los sectores productivos nacionales y a productos españoles y europeos, como ya ha sucedido en el caso del acero y el aluminio, «lógicamente» tanto su país como Europa darán «una respuesta contundente», en defensa de los productores españoles, aunque no ofreció detalles de cómo serían en la práctica estas respuestas.
La portavoz apuntó que «las guerras comerciales no benefician nunca a nadie y es importante y oportuno que sigamos trabajando también en seguir manteniendo una buena relación con Estados Unidos», refiere una nota de Europa Press.
En 2024, Venezuela fue el octavo suministrador de crudo a España, con el 4,7% del total recibido, señalan datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), del país europeo.
En abril de ese año, la multinacional española Repsol y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) firmaron un acuerdo para extender la cantidad de campos petroleros a explotar, en una empresa mixta que fue reactivada.