«La economía venezolana ha migrado más de 50% del valor de sus transacciones a monedas extranjeras (dólar, euros, pesos, reales) y al oro. El bolívar, además de escaso por su contracción extrema de valor, pierde sus funciones de intercambio, reserva de valor y mecanismo de cuenta».
Así lo destaca el economista y director de Datanálisis, Luis Vicente León, quien a través de su cuenta twitter agregó que «el no reconocimiento oficial de que la actividad económica migra agigantadamente a moneda extranjera impide que la banca local realice operaciones cotidianas en divisas, hiper estimulando las transacciones en efectivo y elevando los riesgos de seguridad, falsificación y lavado».
De hecho, la última política económica del Ejecutivo en materia cambiaria autorizó la operación de mesas de cambio y del promedio de sus bajísimas operaciones se foja el precio oficial del tipo de cambio en el país.
Las operaciones en dólares en el país se han multiplicado en un contexto de hiperinflación.
De acuerdo con el influyente analista económico, «en la medida en que la economía migra a moneda extranjera en efectivo, las autoridades pierden su capacidad para influir con políticas monetarias y fiscales. La decisión sub óptima es legalizar y bancarizar las operaciones en moneda extranjera.
La óptima es abrir el país al cambio». El precio del dólar aumentó su valor en Venezuela unas 6.381.800 veces en 2018, al pasar desde los 10 bolívares por unidad en que se cotizaba en el mercado oficial en enero a los 638,18 —o 63.818.000 antes de la reconversión monetaria que suprimió 5 ceros al signo local— en que se ubicó a finales de ese año.