MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que el actual asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, será el próximo embajador ante la ONU, y cederá sus actuales responsabilidades al secretario de Estado, Marco Rubio, que compatibilizará de manera provisional ambas funciones.
Waltz abandona la Administración después de que supuestamente quedase relegado dentro del núcleo de confianza del presidente tras incluir por error a un periodista de la revista ‘The Atlantic’ en un chat en el que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reveló próximos ataques de EE. UU. contra rebeldes en Yemen.
Trump salió entonces en defensa de Waltz, pero finalmente ha optado por encomendarle una nueva tarea lejos de Washington, anunciando en su cuenta de Truth Social el nombramiento como embajador en la ONU y señalando que «ha trabajado duro» en defensa de los intereses nacionales. «Sé que seguirá haciendo lo mismo en su nuevo papel», acotó.
Waltz ha respondido al cambio en su cuenta de la red social X, con un breve mensaje. «Me honra profundamente seguir sirviendo al presidente Trump y a nuestra gran nación».
El puesto de Naciones Unidas permanecía vacante desde que Trump retirase la designación de Elise Stefanik, después de considerar que su salida de la Cámara de Representantes podría implicar un problema para que el Partido Republicano conservase su exigua mayoría.
RUBIO ASUME UN DOBLE TRABAJO
Por su parte, Rubio amplía competencias, aunque Trump aclaró que será de manera «interina».
La portavoz del Departamento, Tammy Bruce, ve a Rubio «muy implicado y enérgico», capaz de compatibilizar los dos cargos. «Nunca habría aceptado si pensase que no puede hacerlo», ha dicho Bruce, durante una comparecencia en la que ha resaltado que Rubio y Trump «trabajan bien juntos».