Estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Politécnica «Antonio José de Sucre» (UNEXPO) de Barquisimeto, expresaron que luego de tener tres semanas sin personal de seguridad, han sufrido múltiples robos dentro de las instalaciones, desde pertenencias personales hasta baterías o cauchos de los vehículos de los profesores, personal administrativo y alumnos.
Los estudiantes han sufrido robos de bolsos, teléfonos, zapatos y hasta de las calculadoras científicas que como alumnos de ingeniería, es una herramienta fundamental para sus estudios.
Por otro lado al pasearse por los pasillos de esta casa universitaria se pueden visualizar no solo la falta de estudiantes, sino también filtraciones en las paredes y baños cerrados con prohibición de su uso.
Resaltan que la situación de los laboratorios de las diferentes carreras son de las cosas que más les preocupan, pues cada vez se les hace más difícil realizar sus prácticas, especialmente por la falta de gas.
En el caso de los estudiantes de química afirman que es muy común que se atrasen sus prácticas no solo por la falta de gas, sino porque ellos mismos deben comprar las sustancias químicas para usar, ya que el Ministerio de Educación no los está suministrando.
Por otra parte, cuando llueve se inunda el taller donde se realizan las prácticas de electricidad lo que representa un gran peligro para el bienestar de los estudiantes.
Además se encontró que en una de estas prácticas, los estudiantes usan un testers de un alumno, debido a que los de la universidad, no cuentan con batería, ya que cada una tiene un costo aproximado de tres dólares y no lo pueden costear.
El laboratorio de computación que aseguran años atrás era de gran ayuda para los estudiantes, se visualiza totalmente abandonado y tampoco tienen los recursos para ponerlo operativo.
Del mismo modo se encontró que en la noche del pasado 3 de noviembre, en el departamento de deportes tenía un hueco en unas de sus paredes y hasta la mañana del lunes, se desconocía si hubo un robo dentro del área.
Los estudiantes afirman que cada vez es mayor su preocupación y por ello se han dirigido a las autoridades con competencia pero aseguran no recibir ninguna respuesta. Solo se han abocado a crear alternativas para poder seguir cursando sus carreras.
Francismar Loyo
Fotos de Daniel Sosa