“En este país, la mayoría de los venezolanos lo que hacen es ofrecerle un engaño al estómago, o, como se dice en buen criollo, meterle un engaño a la barriga, así de grave está la situación socioeconómica de la nación”.
La anterior aseveración surgió del padre Omar Gutiérrez, cura párroco de Sarare, Municipio “Simón Planas” del Estado Lara y coordinador regional de Cáritas en esta entidad federal.
“Y eso no es porque a nosotros así nos lo hayan dicho, o contado –aseveró de inmediato-, sino porque lo hemos palpado a través de la experiencia que tienen nuestras alrededor de 70 parroquias de Cáritas que se desempeñan en todo el Estado Lara, y que, entre muchas otras cosas, se encargan de ofrecer comidas gratuitas a diferentes personas de los sectores más vulnerables, con preferencia a niños y a ancianos”.
-Son comidas, por cierto –aclaró de seguidas-, cuyos costos se cubren con recursos que aportan muchos de nuestros feligreses en cada parroquia, que están en condiciones de hacerlo.
La Gobernadora
Por otra parte, al preguntársele al padre Gutiérrez si para este tipo de obras sociales, Cáritas cuenta con algún apoyo oficial, explicó:
-Del gobierno, no recibimos ningún aporte. Es más: Le echo un cuento. Durante la misa de la Divina Pastora, en Santa Rosa –en donde, por cierto, hay también mucha desnutrición-, me atreví a conversar con la ciudadana gobernadora, Carmen Meléndez, y le hice ver la necesidad que teníamos de que uniéramos esfuerzos para trabajar mancomunadamente y así llevar nuestra obra social conjunta a mucha más gente necesitada.
-Pues bien, ella simplemente se limitó a decirme que estaba bien, pero que teníamos que hablar, que teníamos que reunirnos, y, en fin, todas esas cosas que dicen los gobernantes cuando no hay voluntad de ofrecer una respuesta concreta. Incluso, todavía estoy esperando su respuesta.
Reinaldo Gómez
Foto: Julio Colmenarez