Se acercan las Navidades y son muchas las personas que para lucir impecables en esta época se aferran a las actividades aeróbicas. Trotar, andar en bicicleta o incluso caminar más y más rápido con tal de estar medianamente en forma.
Pero, ¿son los ejercicios aeróbicos el mejor método para llegar en forma a fin de año? Para empezar, no todas las calorías son iguales. No es lo mismo si provienen de una lechuga que de un croissant.
«Antes que el contenido calórico de los alimentos, es mejor tener en cuenta el impacto que tienen sobre el cuerpo las calorías que comemos. Esto es mejor que estar contándolas», señala Leonardo Concetti, entrenador nacional de atletismo.
El profesional hace hincapié en la calidad de los alimentos, más que en las calorías que contienen. «No es lo mismo comer alimentos ultraprocesados que comida real, como fruta, verdura o cualquier carne. En la comida ultraprocesada es donde está presente la mayor cantidad de grasas trans y saturadas», recalca.
Además, no todo el mundo consume ni gasta la misma cantidad de calorías. «Hay ejercicios y formas más eficientes que la actividad aeróbica para bajar la grasa. ¿Recomendación? Primero que nada es fundamental prestar atención a la dieta, y que esta tenga un leve déficit calórico, de no más de 300 a 400 calorías. Y, por supuesto, evitar la comida chatarra», dice Concetti.
Respecto a la actividad física, el experto añade que conviene que parte del entrenamiento aeróbico sea reemplazado por entrenamiento de pesas con cargas, que es más efectivo. Y reservar el entrenamiento aeróbico para el final de los días de entrenamiento.