“Se ha impartido, si acaso, 30% de clases en lo que va del año escolar 2019-2020, iniciado en septiembre pasado. “No se está cumplido el contenido académico”, expresó Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara.
Argumentó que el 16 de septiembre cuando estaba previsto el inicio de clases, los docentes, su mayoría, protestaron por el incumplimiento del contrato colectivo. Le ha seguido tres paros, uno de 24 horas, 48 horas y el de 48 horas.
Además del reclamo del magisterio, las condiciones no son favorables. De hecho, continúa el horario especial porque siguen las fallas de electricidad y agua. Los estudiantes cumplen la mitad de la jornada. Algunos van tres días a la semana… La situación no es normal, explica.
A ello, se suma la falta de dinero en efectivo para costear el pasaje y el deterioro de los planteles educativo así como la carencia de comedor.
Arroyo asegura que presidentes de las federaciones se han se han reunido con el ministro de educación Aristóbulo Istúriz, quien ha reconocido que los docentes tenemos razón. Pero espera por la decisión de presidente Nicolás Maduro.
En términos generales, la situación de la educación venezolana es muy crítica, al tiempo considera necesario la revisión de pensum.
Con relación al tema, Bolivia Suárez, diputada e integrante de la comisión de educación ante la Asamblea Nacional, también considera pertinente la revisión del plan de estudio actual.
Se eliminaron asignaturas que, en su criterio, contribuían con la formación en valores del estudiantado. Según ella, a los textos se le ha añadido contenido que conlleva al adoctrinamiento político.
“La educación ha colapsado, consecuencia de la pésima política educativa del gobierno”. 90% de la infraestructura del país presenta deterioro.
Criticó que el programa de alimentación prácticamente haya desaparecido y que son administrados por consejos comunales y las UBCH en vez de hacerlo padres y representante.
Aura Rosa Castillo