“Queremos justicia, queremos justicia, porque él (Henry Javier Giménez 36 años), era una persona trabajadora, buena gente, que no se metía con nadie, y padre de familia, su único error fue comprar un chip de teléfono”, eran las frases más repetidas por las personas, que en la mañana de este sábado decidieron trancar la vía y velar el cuerpo de Javier en pleno centro de la parroquia Tamaca, municipio Iribarren.
“Que se haga justicia y que limpien su nombre, porque él no era ningún violador”, decían los habitantes de al menos tres comunidades del norte de Barquisimeto, quienes dieron fe de la inocencia de Henry Javier Giménez.
Según el relato de Hecsabel Colmenares cuñada de Henry Javier, eso no fue ningún enfrentamiento con los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
“A nosotros no sacaron del rancho, en plena lluvia y junto a mi bebé, nos tenían afuera y mi marido se lo llevaron a donde tenían a Javier, porque a él, lo tenían esposado boca abajo, donde fue golpeado delante de sus hijos”, dijo Colmenares.
Además relató, “en la morgue nos tenían del timbo al tambo, el cuerpo de él esta echado a perder, y con la cara destrozada, por eso no lo velamos como tenía que ser, porque no los dieron después de varios días, eso es una injusticia”.
Recordó en medio de su declaración, que unos de los funcionario supuestamente le habría dicho que alzara a la niña de dos años, para levantar el colchón, pero otro efectivo le dijo “no señor, porque allí está durmiendo la niña”.
Además señaló que al entrar a la casa, los efectivos del Cicpc le decían: “Donde está el chip y el Black Berry, mientras nosotros le decíamos, él compro ese chip a otra persona (…), a mi me da miedo ahora quedarme en la casa, además dijo que hasta la mamá de Javier la encerraron en el cuarto con candado”.
Erwin Camacaro quien también alzó su voz de protesta ante lo sucedido, aseveró que tiene más de 30 años viviendo en la zona, y da fe de la inocencia de Javier, “lo conocía desde que tenía cinco año, ahora lo que aclamamos es justicia”.
Yenni Giménez familiar de la víctima también exigió que se limpie el nombre de su hermano, porque él, no era ningún violador, lo suyo era trabajar y mantener a su familia.
Por otra parte, personas que conocieron muy de cerca al occiso, algunos de ellos, compañeros de trabajo, describieron a Henry Javier como un ser humano honesto, pero afirmaron que el verdadero violador sigue suelto.
El hecho
Tal como ya lo habíamos informador en días pasados por este portal noticioso, y de acuerdo a lo narrador por los propios familiares del abatido, el hecho tuvo lugar en la madrugada del pasado miércoles 27 de noviembre, cuando funcionarios del Cicpc penetraron a la residencia del hoy occiso, donde según la minuta del eje policial reseña que Henry Javier sostuvo un enfrentamiento con los funcionarios.
Texto y fotos: Anderson Piña Pereira