A través de un decreto el presidente de Brasil Jair Bolsonaro privatiza tres parques nacionales, entre ellos el lado brasileño de las Cataratas de Iguazú.
Los parques fueron incluidos en el Programa Nacional de Desestatización (PND – 1990) a través de los cual el presidente brasileño espera generar nuevos ingresos.
Se trata de los parques nacionales de Lençois Maranhenses (noreste), Jericoacoara (noreste) e Iguazú (sur), los cuales podrán ser privatizados y entregados en concesión. Este es sólo el comienzo un plan más amplio de privatizaciones, dijo el Ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes.
El decreto fue publicado por el Diario oficial de la Unión (boletín oficial) el martes 3 de diciembre y tiene vigencia inmediata.
Establece que las empresas que obtengan las concesiones tendrán que brindar apoyo para las visitas públicas. También deberán prever costos y generar acciones de apoyo a la conservación y gestión de los parques.
La privatización recae tanto sobre los servicios como la infraestructura. Según la legislación de Brasil, los parques nacionales son unidades de conservación federal. Esto quiere decir que son áreas naturales creadas y protegidas por el poder público. El uso de sus recursos naturales sólo se puede realizar de forma indirecta.