Hasta nuestras oficinas de redacción, se acercó la señora Kissis Bastidas, para denunciar lo que ella misma calificó como “un despojo abierto y descarado de mi apartamento, del que fui víctima todavía no sé si por parte del gobierno nacional, o de un particular”.
La denunciante ofreció una larga historia que, por lo extenso de la misma, trataremos de resumir de la mejor manera.
Contó la señora Bastidas que, en el año 2.012, todavía durante la gestión del fallecido presidente de la república, Hugo Chávez Frías, a ella se le adjudicó un apartamento, “o mejor dicho, el esqueleto –o estructura- de un apartamento”, signado con la letra “B”, en el piso N° 2 de la torre 5 del urbanismo “Corazón de mi Patria”, en el barrio San José de Barquisimeto.
Explicó que, ella, al igual que otros adjudicatarios, debieron terminar de construir tales apartamentos a sus propias expensas.
Destacó que el día 22 de diciembre del año pasado -2.018-, debido a un asunto familiar, tuvo que salir del país, pero que, seis meses después, se enteró de que el Ministerio de Hábitat y Vivienda “estaba quitando los apartamentos”.
-Cuando llegué aquí, en este mismo año, se programó una reunión con altos funcionarios del citado despacho, entre ellos el titular aquí en Lara, Néstor Moreno; el abogado Ramón Villegas y la administradora Osmiry Mujica, y ese mismo día, fui despojada de mi apartamento, concretamente el 20 de julio de este año, y, lo más grave, sin que mediara un estudio social sobre mis condiciones familiares, ya que soy madre soltera de dos niños, uno de ellos con una afección de cardiopatía congénita.
-Ante ello, introduje ante ese despacho un documento en el que pido una revisión de mi caso, pero no hubo respuesta alguna, por lo que me fui a la sede de ese mismo despacho, en Caracas, en donde hablé con la secretaria de un general Rivodo, a la que le planteé mi caso, con documentos a todas luces probatorios de mis argumentos, pero tampoco he tenido respuesta.
Por cierto, debo señalar que, en el apartamento, dejé algunos materiales de los que no sé qué destino tuvieron.
-En mi empelo por recuperar mi apartamento –explicó luego-, hasta hablé este año personalmente con la gobernadora Carmen Meléndez, a la que le formulé el mismo planteamiento, y le hice ver que yo necesito la devolución de mi apartamento, tras lo cual ella me dijo que me quedara tranquila, que habría una respuesta para mí, de lo cual le entregué en la oficina de la primera mandataria regional una carta a una teniente de apellido Peña.
-Pero el caso es que, hasta ahora, por un lado, no he recibido respuesta alguna, y, por el otro –y lo que es más inexplicable e injusto todavía-, no se me ha devuelto mi apartamento, con las graves consecuencias que ello implica para mi familia.
Reinaldo Gómez
Foto: Ángel Zambrano