Las autoridades mexicanas revelaron el viernes las redes de corrupción y lavado de dinero que usan delincuentes, traficantes y personalidades políticas para esconder sus riquezas.
Santiago Nieto, director de la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaría de Hacienda, denunció que un juez federal aceptó sobornos para fallar a favor del violento cártel Jalisco y luego usó una firma de abogados para comprar vehículos y enviar hasta 2 millones de dólares a Estados Unidos.
Reveló que otra banda criminal robó combustible de los oleoductos públicos y creó unas compañías camioneras para usar el diésel y blanquear el dinero recibido de la venta del combustible a terceros.
Nieto reveló además que una red de tráfico sexual usó hasta 2.000 mujeres sudamericanas como prostitutas en México a lo largo de una década. Dijo que la banda usaba compañías falsas y sitios en internet para cobrar por sus servicios y distribuir sus ganancias.
Reveló que había más de 100 millones de dólares en depósitos sospechosos y transferencias a cuentas vinculadas a un exdirector de la empresa petrolera Pemex.
Nieto dijo que los dineros públicos fueron distribuidos a una red de compañías que trasladaron unos 2 millones de dólares y quizás mucho más, a parientes del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, quien está detenido actualmente en Estados Unidos, acusado de recibir sobornos del cártel de Sinaloa.
Nieto aseveró que una red de compañías recibió decenas de millones de dólares en contratos del gobierno mexicano a cambio de software de seguridad y posteriormente canalizó parte del dinero vía Panamá a García Luna, quien se mudó a Miami tras retirarse de la vida pública en 2012.
García Luna, de 51 años, ha sido indiciado de tráfico de cocaína y de ofrecer declaraciones falsas en Nueva York.