Los diseñadores de moda innovadores recurren a materiales como rábano picante y ortigas para hacer ropa sustentable y accesorios para el gusto de un número cada vez mayor de compradores.
Aunque un número cada vez mayor de compradores pone más atención a cómo la producción de bienes impacta el medioambiente, los viejos hábitos difícilmente se acaban. Y la mentalidad de comprar y tirar persiste a pesar del impulso de celebridades que ayudan a fomentar el reciclaje y los movimientos vintage.
La actriz Maggie Q, quien creó una línea de ropa deportiva de tela reciclada, es una de las activistas que ve mucha oportunidad para mejorar. Dijo que se siente “asqueada por la moda pronta”.
“Escuchas a la gente decir ‘era barato y lo necesitaba usar una vez, después lo tiré’”, dijo.
El dúo de diseñadores británicos detrás de Vin + Omi, una marca que han usado Michelle Obama, Beyonce y Lady Gaga, busca constantemente soluciones a la sustentabilidad. Usaban látex de Malasia pero descubrieron que las condiciones de los trabajadores de las plantaciones eran terribles y compraron la empresa.
En sus estudios en Cotswolds, en el corazón del campo inglés, tienen una variedad de cultivos y plantas para desarrollo textil, incluyendo castañas y rábano picante. Su más reciente colección incluye ropa hecha con ortigas, lana de alpaca y plástico reciclado de tubos de pintura. La diseñadora inglesa Zoe Corsellis mantiene la huella de carbono de sus prendas baja al producirlas en Londres con telas con materiales británicos y alemanes. Las hace con una pulpa de madera, desperdicios marinos y seda hecha sin crueldad animal. Una prenda de pulpa de madera se siente como jersey al tacto.
El diseñador belga Sebastiaan de Neubourg recicla botellas de plástico, tableros de autos y refrigeradores para hacer gafas para sol para su marca W.R. Yuma. Recolecta desechos de plástico que son fragmentados para hacer un filamento con una impresora 3D. Los armazones transparentes son hechos con botellas de soda, los blancos con refrigeradores y los negros con los tableros de auto.
“El desecho, creo, es una falla de diseño”, dijo. Fee Gilfeather, experta en sustentabilidad de la organización no lucrativa Oxfam dijo que hay esperanza a una mayor escala.
“La industria textil está cerca de encontrar la manera de hacer deciclaje de fibra a fibra”, dijo. “así que eso significa que puedes llevar una prenda que ya no es necesitada, la puedes convertir en fibras y volver a hacer material crudo para hacer ropa”, reseñó Panorama.
Más celebridades están entrando en esta dinámica, algunas de las cuales recurren a prendas antiguas o “vintage” como se les dice en inglés.
Amal Clooney, la duquesa de Sussex Meghan Markle y Kim Kardashian West han usado más piezas vintage o reusado atuendos, algo poco común entre muchas otras celebridades. Recientemente Billie Eilish lució un atuendo hecho a la medida con prendas previamente usadas de Burberry en los American Music Awards.
“Estoy tratando de desperdiciar menos recursos”, dijo la cantante adolescente.
La cantante Paloma Faith es una entusiasta de lo vintage.
“He estado usando, y obsesionándome con, la ropa vintage toda mi vida y me parece que es muy importante reciclar y reusar no solo porque las ideas en mi punto de vista eran mejores en el pasado, sino porque no podemos seguir contribuyendo al tiradero de basura, y tenemos que ser un poco más responsables”, dijo.
Por más de una década la cantante Stella McCartney ha estado en la lucha por la sustentabilidad. Su más reciente colección es la más respetuosa con el medio ambiente hasta la fecha, usa algodón orgánico, poliéster reciclado, viscosa sostenible y lana libre de crueldad animal.
“Es muy importante para mí que no se den cuenta que lo que hago es más ético que cualquier otra casa (de modas)”, dijo la diseñadora. “Simplemente deberían amarlo y quererlo, y después cuando algo es codiciado entra en tu vida, y eso significa que otros negocios tienen que cambiar”.
Las marcas que han usado mucha piel en el pasado han reconsiderado su enfoque. Burberry, Gucci y Versace están entre las casas de lujo que han optado por usar piel falsa. Muchas más como Chanel y Victoria Beckham, dejarán de usar pieles exóticas.
Burberry destruía cada año millones de dólares en ropa y accesorios para evitar que se vendieran baratos. La marca dejó de hacerlo en 2018, pero la práctica sigue siendo generalizada en la industria. Greenpeace la describió como “el secreto sucio” de la moda.
El paso en el que se dan los cambios debe acelerarse, dijo Gilfeather, quien advirtió que se prevé que las emisiones de carbono de la industria textil aumenten 60% para 2050.
Los líderes de la industria de la moda pronta, incluyendo Inditex, que es propietaria de Zara y H&M, han emprendido planes para reciclar viejas prendas. Pero reciclar o reusar y el enfoque de cero desperdicio es un suplemento relativamente pequeño en la industria global.
“Hay maneras en las que las grandes empresas ayudan a los consumidores a reciclar pero sabemos que hay mucho camino por recorrer por otros para realmente hacer una diferencia”, dijo Gilfeather.
Vin, de Vin + Omi, dijo que los consumidores deben ser más responsables.
“Lo que debemos buscar es igualdad, buscar los orígenes de los textiles, buscar por una especie de revisión real a cada empresa de moda y decir ‘ellos son un negocio viable, les compraré a ellos’”.