El internet ha repercutido de gran forma en la humanidad, desde las forma de comunicarnos hasta como proporcionar la información. Sin embargo, aun los científicos no están completamente seguros de ¿Cuál es el efecto que tiene el internet sobre el cerebro humano?
Según indica el portal informativo, Muy Interesante, una nueva revisión realizada por investigadores de cinco universidades de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia ha intentado encontrar la respuesta a dicha interrogante.
La teoría dice que la neuroplasticidad, o la capacidad del cerebro de cambiar estructuralmente con el tiempo, significa que las experiencias y lecciones que obtenemos del uso de Internet podrían estar teniendo un eco significativo en él.
Identificar y comprender estos cambios en niños y adultos jóvenes es particularmente importante ya que sus cerebros aún se están desarrollando.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha expresado su preocupación, recomendando que los niños menores de 5 años no pasen más de 1 hora al día al frente de cualquier tipo de pantalla.
El estudio, que fue publicado en la revista World Psychiatry, tuvo en cuenta tres áreas: la capacidad de atención y concentración; procesos de memoria; y cognición social.
Al examinar numerosos hallazgos de estudios anteriores, los investigadores pudieron analizar si Internet estaba resultando beneficioso o perjudicial en cada uno de estos casos.
Multitarea
Respecto a la multitarea digital, la evidencia mostró que hacer varias cosas a la vez en internet no mejoraba la capacidad de los individuos para realizar múltiples tareas en otros lugares. De hecho, podría aumentar la probabilidad de que las personas se distrajeran mucho más.
«El flujo ilimitado de mensajes y notificaciones de Internet nos alienta a mantener constantemente una atención dividida, lo que, a su vez, puede disminuir nuestra capacidad para mantener la concentración en una sola tarea», explica Joseph Firth, líder del trabajo.
Sin embargo, se necesita más investigación para descubrir los efectos inmediatos y duraderos de este tipo de comportamiento en los jóvenes.
Luego, estudiaron la memoria. Mientras que las generaciones anteriores tenían que almacenar datos mentalmente, los humanos actuales hacemos uso de Internet. En realidad, esto puede proporcionar algunos beneficios al cerebro, lo que le permite centrarse en otras tareas más ambiciosas, teorizan los investigadores.
«Dado que ahora tenemos la mayor parte de la información objetiva del mundo literalmente a nuestro alcance, esto parece tener el potencial de comenzar a cambiar las formas en que almacenamos, e incluso valoramos, los hechos y el conocimiento en la sociedad y en el cerebro».
Pero, de nuevo, se requiere más investigación sobre los efectos cognitivos a largo plazo de confiar en Internet para obtener datos.