Irán no logró poner hoy en órbita su satélite Zafar (victoria), de fabricación local, pero prometió seguir desarrollando su programa espacial, muy criticado por Estados Unidos, que lo vincula con el de misiles balísticos.
“Hoy el lanzamiento del satélite Zafar falló (…) ¡Pero somos IMPARABLES! ¡Tenemos próximos grandes satélites iraníes!”, dijo en su cuenta oficial de Twitter el ministro iraní de Telecomunicaciones, Mohamad Yavad Azarí Yahromí.
Según un portavoz del Ministerio de Defensa, Ahmad Hoseini, el cohete orbital portador Simorq lanzó el satélite al espacio con éxito pero “no logró alcanzar la velocidad necesaria” para ponerlo en la órbita designada.
El enero de 2019, las autoridades iraníes informaron también de que no habían logrado realizar con éxito el lanzamiento del satélite Payam, que no alcanzó la velocidad suficiente para ponerse en órbita.
Horas antes de este nuevo lanzamiento fallido, el ministro de Telecomunicaciones explicó que iba a ser la primera vez que Irán intentaba poner un satélite en órbita a una altitud de 530 kilómetros, ya que antes lo había hecho a 250.
Tras varios días anunciando que el cohete Simorq estaba listo en el Centro Espacial Imán Jomeiní de Semnan para el lanzamiento del satélite Zafar, Yahromí afirmó hoy que había comenzado “la cuenta atrás”.
Zafar iba a transmitir, en un acto simbólico, la imagen del general Qasem Soleimaní, asesinado en un bombardeo estadounidense a principios de enero pasado en Bagdad.
Este satélite de teledetección estaba equipado con cámaras de alta resolución capaces de monitorear y transmitir datos sobre reservas de petróleo, minas, bosques y desastres naturales.
EEUU cree que, detrás de estos intentos espaciales, la República Islámica oculta un proyecto para desarrollar misiles balísticos con capacidad para llevar ojivas nucleares y viajar a grandes distancias.
Frente a esas acusaciones, Teherán ha insistido en que sus actividades son civiles y no militares, al contrario de lo que afirma Washington.
Irán puso en órbita su primer satélite en 2009, Omid (Esperanza), y en los siguientes tres años colocó otros dos, mientras que en 2017 lanzó el cohete orbital portador Simorq.
En agosto pasado, el Gobierno estadounidense, refiriéndose a imágenes por satélite, indicó que Irán falló en lanzar otro de sus satélites, pero Yahromí lo negó y mostró imágenes del Nahid 1.
Además, Washington impuso el pasado septiembre sanciones a la Agencia Espacial de Irán, así como a dos de sus institutos de investigación, una medida a la que el ministro iraní de Telecomunicaciones respondió: “El universo y un futuro brillante pertenecen a todos, ¡no a unos pocos!”.