“Mientras no haya confianza ni seguridad jurídica en el país, la producción agropecuaria en Venezuela continuará siendo como hasta ahora lo ha sido durante los últimos 20 años: Catastrófica”.
La anterior manifestación provino de Luis Gerardo Oropeza, productor agropecuario del municipio Torres del estado Lara, en declaraciones ofrecidas a este diario.
-No estoy descubriendo el agua tibia –aseveró el declarante- cuando afirmo que, al no haber confianza ni seguridad jurídica en el país, pues sencillamente no habrá inversiones ni internas ni externas.
-Y, para que en Venezuela exista confianza, a mi juicio, tiene que haber un cambio de política económica a nivel oficial.
-Allí, precisamente, es en donde radica lo grave del caso, por cuanto quienes gobiernan actualmente al país desde hace ya dos largas décadas no solamente no dan muestras de querer cambiar ese patrón económico del tal socialismo del siglo XXI, algo que ha fracasado en todos los sitios en los que se ha pretendido imponer, “y ésa, sencillamente, es la causa de la galopante hiperinflación que estamos padeciendo en Venezuela desde hace ya unos cuentos años”.
Aprovechó Oropeza para recordar que en Venezuela existen grandes empresas que ofrecen productos tanto agro como de la cría, las cuales, de alguna manera, tienen y han tenido acceso al financiamiento de la banca, e incluso también tienen acceso a los dólares preferenciales.
-Pero asimismo hay pequeñas empresas productoras que se hallan dentro de lo que se denomina la “economía de escala”, pero también hay pequeños productores independientes que desarrollan sus actividades a sus expensas, pero con mucho sacrificio.
-Por supuesto, todo ello como consecuencia de que este Gobierno sencillamente ha destruido el aparato productivo del país, mediante la persecución, las expropiaciones y las confiscaciones.
-Por supuesto, todo eso ha hecho que el campo venezolano se encuentre casi devastado en su totalidad debido a toda esa serie de factores antes señalados, ya que, entre otras cosas, no hay semillas ni hay fertilizantes, por decir lo menos, y, en cuanto a la producción pecuaria, por ejemplo, cuesta un mundo encontrar gasolina, aceite, repuestos, etc., factores todos que inciden en los costos operativos de los productores.
Ante una pregunta, manifestó Oropeza que, a su juicio, en este momento, a 20 años de instalado “este gobierno del socialismo del siglo XXI”, la producción agropecuaria ha caído en Venezuela hasta ser de apenas un 15 ó un 20 por ciento de la que teníamos en el año 1.999”.
-¿Qué está entonces planteado para el sector agropecuario venezolano ante esta situación…?
-¿Qué hacer…? Bueno: Seguir adelante, producir, organizarse, ser eficientes, darle valor agregado a nuestros productos, no claudicar, plantársele de frente al poder con nuestras posibilidades, no abandonar las fincas y, por sobre todas las cosas, mantenerlas esperanzas en que, en algún momento, habrá en el país un cambio de política económica, para que nuevamente mucha, muchísima gente, tanto de aquí como del exterior, vuelva a invertir en nuestra patria, y regrese nuevamente la prosperidad de la que estos gobernantes nos despojaron.
Reinaldo Gómez