El jardinero zuliano Odúbel Herrera todavía no sale del mal momento y acompañado de un policía llegó al Clearwater de Florida, el campo de entrenamiento de Filis de Filadelfia.
En realidad lo hace como medida de seguridad adicional, pero el jugador de 28 años aún se halla en el ojo del huracán, luego de ser protagonista de violencia doméstica en 2019 cuando golpeó a su novia en el Golden Nugget Hotel and Casino de Atlantic City y fue detenido, aunque retiró la acusación y el incidente no pasó de allí.
La Major League Baseball no lo apreció de esa forma y le suspendió el salario, incluso lo inhabilitó por 85 juegos, que lo alejó de los estadios y hasta perdió un puesto en la alineación de su equipo en las Grandes Ligas.
Tiene contrato por cinco años, le restan dos y un pago de 30 millones de dólares, pero los Filis tuvieron la intención de cambiarlo en la temporada muerta.
Para el occidental ya nada es igual. La estación será más larga y a la vez, deberá ganarse un puesto en los jardines, para tratar de entrar en el roster de 26. La pugna la tendrá ante los estelares Bryce Harper, Rhys Hoskins y Jay Bruce.
Su línea ofensiva en las Mayores es de .276, con 60 jonrones, 233 carreras empujadas y 294 anotadas, a través de 630 imparables en cinco años.
Debutó en 2015 con los Filis.
Antonio José Seijas
Foto: Odúbel Herrera, completamente tapado, es custodiado por un agente policial