Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente brasileño, negó este miércoles haber recibido sobornos a cambio de un decreto que beneficiaba al sector automotriz, a través de una prórroga de beneficios tributarios.
El exmandatario declaró en Brasilia ante el magistrado Vallisney de Souza Oliveira, de primera instancia, en un caso relacionado con la Operación Zelotes, que investiga una supuesta red de corrupción en la que empresas sobornaban a funcionarios para no pagar los impuestos correspondientes.
En este proceso, Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, es acusado por la Fiscalía de un delito de corrupción pasiva.
Según el Ministerio Público, el entonces jefe de Estado firmó en 2009 un decreto, a cambio de supuestos sobornos, para favorecer a empresas del sector automotriz mediante una prórroga de los beneficios tributarios, reseñó La Vanguardia.
«Estoy cansado de tanta mentira contra mí, de tanta liviandad, de tantas insinuaciones», declaró Lula, quien volvió a desafiar a la Fiscalía a «probar un desliz» en su vida y a la que acusó de actuar con «mala fe».