El gobierno nacional por un lado permite y hasta promueve el uso de divisas libremente dentro del territorio nacional, pero al mismo tiempo penaliza su uso con un fuerte impuesto con el que intenta obligar a que la gente cambie en la banca nacional divisas a bolívares para evitar la medida impositiva.
Lo cierto es que Venezuela cada vez está más dolarizada, ya que los billetes estadounidenses ayudan a los compradores a evitar los inconvenientes de un bolívar cada día más disminuido en su poder adquisitivo a causa de la hiperinflación y cuyo papel moneda no circula normalmente como debería.
Durante el año pasado, el dólar estadounidense se convirtió en la moneda no oficial de Venezuela.
Según una encuesta efectuada por la firma de investigación Ecoanalitica, de casi 16.000 transacciones realizadas del 9 al 14 de febrero en 10 ciudades, se estima que 64% de todas las ventas en Venezuela involucran monedas extranjeras, de las cuales el 55,7% se realizan en dólares, pero donde los pesos colombianos y euros también están ganando en uso.
El estudio también encontró que 81% de las ventas se realizaron en efectivo, lo que está creando desafíos para las empresas locales, que no tienen disponibilidad de divisas para ofrecer cambio y tampoco dónde guardar ese dinero ya que solo unos pocos bancos han comenzado a ofrecer cuentas en moneda extranjera que actúan más como cajas de depósito.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indicó que “no creo que la economía esté completamente dolarizada, pero está mostrando una tendencia creciente que es difícil de revertir”.
Este proceso de dolarización informal ha sido defendido por el presidente Nicolás Maduro, quien señaló que “la economía se ha venido autoregulando y se han generado nuevas oportunidades de negocio, fundamentalmente en dólares. Todos los dólares que aportaba el Estado ahora los aporta la economía privada y ante la opción oprimo o permito, tomé la decisión de permitir y ha sido correcto en medio de la guerra económica”.
El economista Luis Enrique Gavazut aseveró que el Ejecutivo está tomando decisiones que surgen de la propia fuerza desregulada del mercado para que “vaya operando de manera libre a ver qué pasa”, considera que no han sido medidas que tengan una planificación para lograr atraer divisas a la economía.
Gavazut subrayó que la circulación de divisas no beneficia la economía nacional para que se genere inversión, rentabilidad, prosperidad económica o mayor generación de bienes y servicios, y que su uso siga creciendo dependerá de que exista una fuente de generación de divisas.
Penalizado
El constituyente y presidente de la Comisión de Economía Diversificada y Productiva de la ANC, Andrés Eloy Méndez, afirmó que la reforma de la Ley de Impuestos al Valor Agregado (IVA) y la reforma parcial de la Ley Orgánica de Aduanas buscan “reimpulsar el uso del Bolívar y el Petro” al imponer el pago de 25% de IVA a las transacciones en divisas.
Méndez aclaró que los ciudadanos que deseen hacer cualquier transacción de compra de mueble e inmueble deben acudir a las entidades bancarias para hacer el cambio de monedas extranjeras a bolívares “para que su operación esté libre de impuesto de lo contrario deberán pagar el 25% de impuesto” o IVA especial que ahora se aplica a las operaciones con divisas.
Expertos en la materia afirman que esto solo impulsará más el mercado negro de las divisas y que se debe reconocer como limitante la especie de “corralito” que mantienen las entidades bancarias las cuales solo permiten a sus clientes retiros mínimos en bolívares en efectivo y promueven que solo se hagan transferencias o pagos electrónicos hasta ciertas cantidades limitadas.
El presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, calificó como contraproducente que se cree un impuesto para las compras en dólares para comercios “porque hemos visto en estos meses” que el uso libre del dólar para transacciones comerciales “ha ayudado a dinamizar un poco el mercado, ha resuelto el problema de pagos tanto que en Venezuela se dice que circulan más dólares que bolívares, pero allí hay una intención del ejecutivo de participar de esa masa de dólares. Podría ser contraproducente atacar un mecanismo que ha resuelto la situación de algunos grupos de venezolanos, porque no todos tienen acceso a dólares”.
Capozzolo también considera exagerado que las multas ahora se calculen en base al valor de la divisa más cotizada “que no siempre es el dólar sino el euro”. Añadió que “Venezuela es un país con mucho tiempo en hiperinflación, en caída y que pierde su economía, nada más 40% se perdió el año pasado y este año inició con una modificación a la ley del IVA” que en nada ayuda a la recuperación económica.
Apuntó Capozzolo que la dolarización que ha vivido el país no es reversible y que “en algunas zonas del país la dolarización va en 40% y si nos vamos al occidente dicha dolarización se estima entre 80 y 90% donde prácticamente todo se paga en divisas”.
Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, aseveró que este cambio en todo el sistema tributario “no ayuda a lo que venía ocurriendo en 2019, ahora tienes cinco alicuotas del pago de IVA, si recibe remesas o un pago en dólares, tú kilo de arroz para la compra tiene más impuestos que si los pagaras en bolívares. Pero, pagarlo en bolívares es prácticamente imposible porque tienes falta de liquidez, e hiperinflación que consume el poder adquisitivo”.
Cussano agregó que el gobierno “lo que están haciendo es una trampa-jaula, se afecta a la inversión de la empresa privada. Ahora está menos motivada la economía de divisas. Esa decisión busca que el colectivo se vaya a lo informal en vez de irse a la formalidad del país”.
Más de los 4 millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años para escapar de la crisis económica envían remesas que Ecoanalitica estima alcanzarán los 4.000 millones de dólares este año. Esto ha causado una brecha en el nivel de vida entre quienes tienen acceso a divisas y los que no tienen esa posibilidad.
Elizabeth Dávila H.