El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles 25 de marzo en 23,42 dólares el barril, una disminución de 2,46% respecto a la jornada precedente. Esto a pesar de que demócratas y republicanos alcanzaron en la madrugada un acuerdo para aprobar una ley fiscal que ayude a empresas y trabajadores a paliar los efectos de la crisis del Covid-19.
La expectativa por esta aprobación radica en que los inversores esperaban que ayudara a levantar o aguantar el precio del crudo, algo que finalmente no ha sucedido.
Algunos analistas sugerían que los estímulos de Washington y la Reserva Federal pondrían freno a la caída libre que ha experimentado el petróleo en el último mes, pero los expertos apuntan que el barril de crudo oscilará en torno a los 20 dólares durante buena parte del segundo trimestre del año.
Los precios del petróleo bajaron a pesar de lo cuantiosos de los estímulos económicos estadounidenses, valorados en dos billones de dólares. Pareciera que el mercado que está dispuesto a superar el descenso brutal en la demanda, como consecuencia de la caída en los desplazamientos.
Algo que podría empeorar la situación es que el precio del «oro negro» seguirá presionado por los movimientos de Rusia y Arabia Saudí, que no han acercado sus posturas y se disponen a bombear tanto crudo como les sea posible a partir del primer día de abril, una vez se levanten las restricciones acordadas a finales del pasado año.
Consecuencia directa de esta guerra de precios entre ambos países, es la caída de más de un 45% del valor del crudo, en el último mes.