Para los comerciantes informales la vida cambió en 100%, tras el confinamiento social, debido al Covid-19, ya que se sustentan de las ventas diarias y aun no han recibido la ayuda anunciada por el gobierno.
Así se expresó Felipe Pineda, secretario del Sindicato de Trabajadores de la Economía Informal de Barquisimeto.
Nada más, en la avenida Rómulo Gallegos (calle 42) de Barquisimeto trabajan 380 comerciantes que en estos momentos no perciben ingresos y su situación económica es muy crítica.
Asegura que la ayuda anunciada por el presidente Nicolás Maduro no ha llegado. “Yo tengo un local y para poder comer me vi en la necesidad de salir a la calle a vender la mercancía”.
Es insoportable el alto costo de la comida, un kilo de harina de maíz sobrepaso largo los 115.000 bolívares y se pregunta: dónde está la Sundee.
Aunado a la crisis de los servicios públicos, que antes eran ineficientes pero que en la cuarentena se han vuelto inexistentes. No hay agua, gas, gasolina y ahora los cortes de electricidad son más prolongados, fustigó.
Roberto Escobar, de 69 años de edad, vende sobres de veneno para cucarachas, dijo que jamás había sufrido una situación “tan crítica. Esta mañana me desayuné con un poquito de arvejas, si arepa porque no había más nada en casa”.
Además, de que las horas de trabajo son limitadas hasta las 1:00 pm. debido al decreto por la cuarentena, la gente no tiene dinero en efectivo, los cajeros electrónicos no dan dinero…
Cada sobre del producto vale Bs. 20.000. En la mañana hago unos 200 mil bolívares y se van en comprar una harina”, detalló.
Aura
Rosa Castillo.
Foto referencial El Informador.