(AP) — Por primera vez en meses, los fieles acudieron a la plaza de San Pedro para la tradicional bendición dominical del papa, manteniendo distancia entre unos y otros.
Al llegar, observaron hacia la ventana por la que el papa Francisco generalmente se dirige a los fieles.
El papa ha dado la bendición desde la librería apostólica durante la pandemia de coronavirus.
El pontífice recordó la visita que tenía programada el domingo al área de Nápoles para atraer la atención sobre el daño ambiental causado por el vertido de desechos tóxicos por parte de la muchedumbre.
La visita, cancelada a causa de la pandemia, pretendía conmemorar el 5to aniversario de su encíclica ecológica y el papa anunció un año de reflexión sobre su documento de 2015, “Laudato si” (Alabado sea).
Francisco se asomó por la ventana y saludo a la gente que estaba en la plaza al término de la bendición.