José Miguel Farías, ingeniero petrolero, alertó que el octanaje de la gasolina iraní si podría afectar a los vehículos.
El experto explicó que la gasolina de Irán que llegó a Venezuela en unos buques, bien sea la subsidiada o la premium, era de 115 octanos mientras que el parque automotor del país utiliza de 91 a 95. En este sentido, Farías detalló que lo que hicieron con el combustible fue usar distintos mecanismos pero la llevaron aproximadamente a 87 octanos, lo que la deja por debajo de lo que se necesita, reseñó el portal 800Noticias.
El también miembro de la comisión de Economía de Consecomercio, dijo en una entrevista para TVV Noticias, que el “combustible iraní puede generar muchas consecuencias negativas a los carros venezolanos en mediano plazo y tendrán que dejar de usar sus carros”.
Foto: Archivo Ángel Zambrano