El presidente Donald Trump firmó el martes una orden ejecutiva para reformar los sistemas policiales del país, tras varias semanas de protestas contra el racismo desatadas por la muerte de George Floyd, un hombre de raza negra que murió tras ser detenido por policías.
La medida estipula mejores prácticas policiales y la creación de una base de datos de policías que tengan un largo historial de abusos.
En el jardín de rosas de la Casa Blanca, Trump enfatizó la necesidad de estándares más estrictos para los policías y expresó su solidaridad con familiares de víctimas de abusos policiales, aunque al mismo tiempo hizo hincapié en su lema de ley y orden y criticó a la oposición demócrata.
“La reducción de la delincuencia y el mejoramiento de los estándares policiales no son metas contradictorias”, declaró Trump antes de firmar el decreto, flanqueado por oficiales.
Trump y sus seguidores republicanos llevan varias semanas tratando de dar respuesta a las manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial que han estallado en todo el país a raíz de la muerte de Floyd y otros afroestadounidenses.
Es un vuelco radical para los republicanos, muestra de cuánto las protestas han afectado el escenario político, en momentos en que se acercan las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre.
Trump ha insistido en su apoyo a los cuerpos policiales durante toda la crisis e incluso el martes, cuando dio sus declaraciones en ocasión de la firma del decreto, fustigó a quienes han provocado violencia en las protestas, que han sido mayormente pacíficas.
La orden ejecutiva firmada por Trump crea una base de datos de policías que tengan un historial de denuncias de abusos. Además, dará un incentivo financiero a los departamentos policiales que mejoren su actitud hacia la ciudadanía y que incluyan a trabajadores sociales en sus respuestas a personas con problemas psiquiátricos, adicción a las drogas o desamparados.
Trump declaró que los nuevos parámetros prohibirán sujetar por el cuello a un sospechoso “a menos que la vida del oficial esté bajo riesgo”. La táctica ya está prohibida en la mayoría de los departamentos policiales del país.
El presidente trató de posicionar su medica como una alternativa a los reclamos de muchos manifestantes y activistas de quitarle fondos a las agencias policiales, algo que según Trump es “radical y peligroso”.
“Los estadounidenses saben la verdad: sin la policía hay caos. Sin ley hay anarquía y sin seguridad hay catástrofe”, expresó el gobernante.
Entre el público había policías y legisladores. El evento se organizó luego que Trump se reunió en la Casa Blanca con familiares de personas que murieron en interacciones con la policía.
“A todas las familias de luto, quiero que sepan que todo el país está de luto junto con ustedes, sus seres queridos no murieron en vano”, indicó el mandatario.
Sin embargo, Trump no hizo mención alguna del racismo sistémico en la sociedad estadounidense, una denuncia constante en las manifestaciones.