Algunos están celebrando con júbilo a “San José Gregorio Hernández”, pero el doctor de los pobres, aun no es santo, sino Beato, el tercer escalón en el proceso de la canonización de la iglesia católica. Allí permanecerá hasta que el Vaticano le apruebe un nuevo milagro.
“Ojalá no tarden tanto” dicen creyentes, pero los más devotos asumen –y así lo han hecho desde siempre- que él ya es un santo, y hasta ven con recelo que su camino al altar de la “Santa Madre Iglesia”, le ha tomado más de 70 años declararlo.
Pero así son los procesos. Desde finales de los 40, cuando comenzó su causa, fue hasta 1972 cuando le nombraron Siervo de Dios. Era el papado de Pablo VI, y fue su colega Juan Pablo II quien, en 1986, lo declara Venerable. Mientras que Francisco lo declara Beato en 2020, quizá lo mejor que le pasado a Venezuela en este año tan tempestuoso.
La influyente Silvia Correale, postuladora de Causas de Beatificación y Canonización de la Congregación para las Causas de los Santos, seguirá siendo la postuladora de la causa del Dr. José Gregorio, hasta la canonización, y confía en que no pase tanto tiempo para ello.
«Espero que no sean muchos años, pero el tiempo para la canonización podría estar cerca de tres años, todo depende»., declaró para Unión Radio.
A partir de este momento, cualquier gracia importante que pueda ser atribuida a la intervención del primer Beato venezolano, debe ser informada al alto clero venezolano.
Por lo pronto, y de cara a la ceremonia de beatificación que se efectuará en Caracas para el primer trimestre de 2021, se espera que el papa Francisco, quien desde 2013 manifestó interés por su causa, nombre a un representante para que asista en su nombre.
Diferencia entre beato y santo
Con la beatificación, el Papa declara que una persona es digna de emulación y puede disfrutar de un culto público de adoración. Mientras que, con la canonización, el Papa declara que esa persona, como santa, está en el cielo con Dios, y por ello su culto de veneración se extiende a todo el mundo.
Si a ver vamos, la fe a José Gregorio ya trascendió las fronteras nacionales. El Obispo de Margarita y vicepostulador de la causa de beatificación, monseñor Fernando Castro, dice se ha extendido por toda Centroamérica y América del Sur, desde donde se han recibido cientos de testimonios.
Además, es importante recordar que antes del siglo XVIII los santos surgían por aclamación popular. Con base a ambos preceptos, es que devotos sostienen que el hijo de Isnotú es para ellos, un santo.
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